El comino es una planta herbácea anual de escaso crecimiento perteneciente a la familia de las umbelíferas y originaria del norte de África.
La planta del comino, que recibe el mismo nombre que su fruto, tiene una altura media de 30-40 cm, con abundantes ramas salpicadas de hojas finas en forma de aguja.
La recolección se realiza en los meses de verano, procediendo a segar estas plantas y separando sus semillas para dejarlas madurar. Posteriormente se secan colocándolas en un lugar seco y aireado envueltas en papel.